En ésta su segunda novela, Rafa Melero nos presenta una
interesante partida de ajedrez en la que
intervienen dos policías y un asesino en serie.
El sargento de los Mossos d’Esquadra en excedencia voluntaria
Xavi Masip, que ya protagonizó su anterior novela “La ira del Fenix”, regresa para
ocuparse de un extraño caso, requerido por un veterano inspector retirado del
Cuerpo Nacional de Policía, Alejandro Arralongo, quien unos años antes se
encargó de la investigación y vive atormentado por la impotencia de los recuerdos
amargos y los silenciosos fracasos. A ellos se une Anna, una estudiante de
periodismo que ha estado investigando los asesinatos durante años y que, al
igual que Arralongo, tiene un interés especial en el caso.
Por motivos personales el ex-inspector Arralongo ha vivido
obsesionado con esta investigación, pero algunos mandos de la escala ejecutiva
de la Policía de Madrid se muestran reticentes a que el caso del asesinato del
Retiro sea reabierto. Arralongo entra en contacto con el sargento Masip, quien
a pesar de tener sus dudas y vacilaciones en parte por la personalidad de
Arralongo y por las propias complicadas relaciones que existen entre la Policía
Autonómica y la Nacional, decide prestarle ayuda.
Se lanzan a la caza de un asesino que actúa cada diez años
en dos ciudades, Madrid y Barcelona y en tres fechas distintas, 1993, 2003 y
2013, dejando tras de sí un rastro de cadáveres y muchos misterios sin
resolver, lo que trae de cabeza a los investigadores. El caso comienza con tres
secuestros de tres personas cada uno, y ningún rescate pedido en ninguno de
ellos. Varios de los secuestrados acaban muertos, mientras los supervivientes
arrastran consecuencias físicas y psíquicas lamentables.
Con el tiempo en contra, Masip y sus dos ayudantes tendrán
que hacer uso de toda su pericia para intenta evitar que el asesino culmine su
plan.
Rafa Melero consigue mantener la tensión en alto durante
toda la novela, con la solvencia de aquél que conoce el terreno que pisa. Un
relato excelente, en mi opinión.
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| Rafa Melero Rojo |
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